Nery Domínguez, zaguero o volante central argentino se instaló con prontitud como uno de los líderes de la U. Tanto así que el nuevo entrenador, Mauricio Pellegrino, lo designó capitán. Después de un año complejo, con el descenso en el horizonte inmediato, el ex Rosario Central, Independiente y Racing espera que la brújula cambie de rumbo e instale al Chuncho en el sitial que por historia le corresponde.
Fotos: Pepe Alvujar
El primer contacto en serio que Nery Domínguez tuvo con Universidad de Chile fue el 3 de abril de 2018. Esa noche, en el Estadio Nacional, la U recibió a Racing por el grupo F de la Copa Libertadores. Domínguez actuó de mediocampista central, lució la 5 de la Academia, en un partido memorable, quizás uno de los mejores que se vieron en Santiago en la última década. En un soleado jueves, luego de la práctica matinal, el protagonista de esta entrevista rememora ese cotejo donde conoció la pasión del pueblo azul.
“Sí, lo recuerdo, fue en 2018, en la Copa Libertadores, con un Nacional brutal, repleto de gente. Un clima espectacular, como toda noche de Copa. Desde ese momento tomé dimensión de lo que era la gente de la U. Que tenían un gran equipo, competitivo. Nosotros también teníamos un buen equipo”.
-Lautaro Martínez era de sus figuras.
Teníamos grandes jugadores. Fue 1-1 (David Pizarro y Alejandro Donatti), intenso, un lindo partido, lo recuerdo mucho. Y bueno, desde ahí me quedó grabado lo que viví con la gente. La verdad es que fue impresionante.
-Nadie quería que terminara. El estadio aplaudió de pie.
Sí, porque más allá de todo, fue un gran espectáculo, con muchas situaciones, muy parejos los dos equipos. También recuerdo cuando se jugó en Argentina, que ahí nos tocó ganar 1 a 0, otra vez fue un partido muy parejo, muy dinámico, como todo partido de Copa Libertadores y se vio a dos grandes equipos.
-Ahí Nicolás Guerra tuvo la clasificación en Buenos Aires en un mano a mano.
Sí, recuerdo esa jugada, por suerte no fue gol y después en el segundo tiempo pudimos hacerlo nosotros, que prácticamente nos dio la clasificación. Fueron dos partidos muy lindos y recordados.
El prólogo de la conversación sirve para recordar esos duelos coperos como punto de inflexión en Universidad de Chile. Desde ese momento se inició un proceso de degradación que llevó a los azules a luchar por evitar el descenso en las temporadas 2019, 20, 21 y 22, a pesar de que en 2020 clasificaron terceros y accedieron a la fase preliminar de la Copa Libertadores. Nery Domínguez llegó al Chuncho en la segunda rueda de la temporada anterior, cuando la nave ardía por los cuatro costados. Con dificultades el equipo salvó la categoría y el zaguero fue una de las piezas clave, formando una eficiente dupla de centrales con Luis Casanova. El campeonato que acaba de comenzar no partió bien, con una derrota 3-1 frente a Huachipato en Santa Laura, en un marcador exagerado para el trámite del encuentro. Cuesta que se vaya la borrasca.
-¿Cómo vivió Nery Domínguez el llegar a un grande al borde de la cornisa, con un pasado reciente dramático?
Estaba al tanto de esa situación, de que hace muchos años que no se da eso que hablábamos del 2018, de competir en una fase de grupo de la Copa Libertadores, de estar en una copa internacional. Arranca un nuevo año y se renuevan todas las expectativas. Han llegado chicos nuevos, un cuerpo técnico nuevo tratando de mejorar lo anterior. Estamos en búsqueda de eso, de una reestructuración en general.
Ojalá que podamos arrancar el año de la mejor manera para sumar confianza y que a fin de año estemos hablando de una U protagonista, que es donde se merece estar, en los primeros lugares. Si se puede campeonar, mucho mejor, pero no tenemos que olvidarnos de lo que venimos anteriormente. Tenemos que empezar por algo. Ser protagonistas, tratar de mejorar en todo sentido. Ojalá que podamos meter a la U en los lugares que se merece y volver al plano internacional.
-¿Cómo les afecta en ese objetivo ser itinerantes? El Estadio Nacional no lo tendrán y ya les tocó vivir el año pasado carecer de una cancha.
Lo del Nacional es una realidad. Obviamente nos encantaría tener una localía fija. Si fuera en el Nacional, por la capacidad, por lo que representa ese estadio para nuestra tranquilidad, mejor. Sabemos también lo que genera en los rivales. Pero nada. Nos vamos adaptando a la situación. Nosotros, como profesionales, tenemos que adaptarnos y jugar donde sea. Obviamente, uno siempre busca lo ideal y sería bueno tener una localía fija, la tranquilidad de un campo de juego, de un estadio.
-En menos de un año Nery Domínguez recibió la capitanía. ¿Lo sorprendió?
No sé si me sorprendió o no. Es una responsabilidad que me gusta. Lo dije varias veces, que me enorgullece llevar la jineta de una institución tan grande. Pero más allá de eso, la lleve o no, trato, desde el primer día que llegué, de aportar lo mío, sobre todo a los jóvenes. Uno tiene un recorrido y está para ayudar. Me ha tocado a mí ser joven en su momento y siempre he escuchado a los más grandes. He tratado de aprender lo más posible. Ahora, con mi edad, me toca estar del otro lado y trato de ayudar a mis compañeros y en lo personal tratar de ser cada día mejor. Volviendo al énfasis de la pregunta, estoy muy contento cuando me toca usar la cinta y es de suma satisfacción.
– ¿Y los más chicos escuchan? Las generaciones actuales suelen creer que saben todo. A veces no son muy receptivas.
El fútbol no escapa a la realidad social. Los tiempos van cambiando. Por suerte los chicos que tenemos en nuestro plantel son muy educados y con muchas ganas de aprender. Tenemos gente muy capacitada para guiar al grupo. Este año el plantel está un poco más equilibrado en el tema de edad y eso es muy bueno para ellos, crecer en un contexto favorable. Sería lo ideal que podamos tener un año bueno y competitivo para que ellos se preocupen solamente de jugar, y demostrar y seguir creciendo. Tenemos chicos muy talentosos, pero el fútbol no es solo talento. Ojalá que puedan demostrar y seguir aprendiendo, porque en esta profesión se aprende hasta el último día.
-¿Qué techo le ve Nery Domínguez a Lucas Assadi y Darío Osorio?
Son jóvenes muy talentosos que hoy día ya están en la Selección, ya son jugadores de selección. Ellos saben que tienen mucho para dar todavía. Ojalá que los tengamos mucho tiempo con nosotros. Va a ser difícil, porque si siguen demostrando y creciendo, aprendiendo con humildad, como creo que lo vienen haciendo, mi pensamiento es que van a durar poco acá. Tratamos de disfrutarlos, de ayudarlos en que aprendan en todos los aspectos del fútbol. Como decía antes, el fútbol no es solo talento. Hay que aprender un montón de cosas y con la mayor humildad posible para para seguir creciendo y ser cada día mejor.
-Para la gente de la U, el clásico es muy importante. En 2023 se cumple una década sin ganar a Colo Colo. En 2001 fue la última victoria en el Monumental. Es un peso grande que los hinchas sienten y se ilusionan en que esa racha se termine.
Entendemos al hincha. Entendemos la ansiedad y la necesidad de conseguir un triunfo en el clásico. Nosotros también lo deseamos. Pero bueno, como te dije, tenemos que ir partido a partido, trabajar para llegar de la mejor manera a esos duelos. De nada sirve pensar en el clásico y no pensar en los partidos anteriores. Creo que tenemos que arrancar de la mejor manera e ir creciendo, sumar confianza y cuando toque ese partido, afrontarlo con la responsabilidad que se merece, tratando de conseguir nuestro resultado. Estamos al tanto de que son muchos años, pero cada partido es distinto y las rachas están para cortarse. Ojalá que este año podamos conseguirlo para la alegría de la gente y nuestra. Intentaremos de que el hincha se sienta representado con este equipo.
-Por el plantel y los nombres que llegaron da la impresión de que están en un mejor pie que en campeonatos anteriores. Se incorporaron Leandro Fernández, Juan Pablo Gómez, Federico Mateos, Matías Zaldivia, Cristopher Toselli, por mencionar gente con recorrido.
Sí, claro que hay grandes jugadores. Han venido jugadores muy buenos que vienen a aportar, a ayudar. Ojalá que podamos tener un buen año, pero tenemos que ir paso a paso, con tranquilidad. El año recién comienza. Hay un buen grupo, que es importante, e intentaremos formar un buen equipo también. Con todos los nombres que vos dijiste, trataremos de armar un buen plantel y ser competitivos. Obviamente la institución en la que estamos nos exige y nos obliga a ser protagonista y a pelear, pero como te dije antes, también no podemos olvidar los años anteriores. Debemos aprender de esos errores y apuntar a lo más alto.